lunes, 31 de enero de 2011

Yo qué se?

Los seres humanos, en promedio, podemos escuchar un rango de frecuencia de entre 20 y 20,000 Hz, para ponerlo en perspectiva, hay que compararlo: los gatos escuchan de 50 a 85,000 Hz; los perros de 50 a 45,000 Hz; los murciélagos pueden llegar a los 120,000 Hz mientras que los delfines alcanzan los 200,000 y los elefantes pueden detectar infrasonidos de hasta 5 Hz. Respecto de la visión, el ojo humano puede detectar desde 380 nanómetros (violeta) hasta 780 nanómetros (rojo) aproximadamente.

Si tomamos como referencia estos datos y otros que me da flojera buscar, es imposible no pensar que deben existir muchas cosas que salen de dichos rangos perceptibles para las personas, entonces, como no tenemos experiencias sensibles sobre ellas no tenemos conciencia de su existencia.

¿Qué demonios entonces nos hizo pensar alguna vez que estábamos hechos a imagen y semejanza de un ser infinito, omnisciente, omnipotente, etc?

¿Qué nos hace pensar ahora que somos capaces de ver más allá de nuestras determinaciones antes mencionadas y otras no tan obvias, aunque tengamos máquinas que las complementan o las sustituyen?

¿Qué nos hace pensar que podemos tomar decisiones, planear cosas y operar razonablemente sobre una realidad que somos incapaces de conocer en su totalidad?

¿Porqué pensamos que el ser humano es "artífice" de su "futuro", cuando no somos capaces ni de definir lo que es el tiempo, es más, ni siquiera tenemos certeza de que semejante cosa existe fuera de nuestra limitada percepción humana de los cambios que vemos en el exterior?.

De cuándo acá???

Cuando era pequeña no me eran explicadas muchas cosas, sin embrago, de manera un tanto intuitiva y por aprendizaje vicario entendí que vivorear y ser criticona de los demás era algo improductivo, poco cortés y nada elegante. Crecí en un lugar donde muchas personas tenían defectos físicos muy notorios, poca o ninguna instrucción y ser chic no le preocupaba a nadie.

Entoces fui arrancada de ese paraíso infantil y llegué a la ciudad, a una escuela donde los niños parecían tener miles de pretextos para enfatizar la inferioridad de los otros, los tenis de moda (esos con foquitos que prendían al caminar), juguetes, mochilas con caricaturas, gomas de borrar con formas y olores de frutitas, etc.

Luego pasaron unos años más y en México sucedió el bum del periodismo de expectáculos y entonces sucedió...ser vívora pasó a ser no sólo una fea costumbre sino una habilidad muy cotizada para los programas de chismes "de las estrellas" con perdón de las cosas que brillantes que vemos en la bóveda celeste por la noche. Entiendo que la versión seria del criticismo sobre el arte y otras disciplinas puede ser una actividad creativa incluso y que ayude a algunos a buscar en otros horizontes, pero eso es distinto de regodearse en el chisme de los defectos o los errores de los demás.

En fin, yo me enfrenté como pude a las burlas por mis dientes picados, mis tennis de niño, mi mamá que a menudo era confundida con mi abuela por su edad y su joroba. Creo que es propio de los pequeños indicar y enfatizar la diferencia, hace falta, pero también pienso que hay una diferencia con hacer sentir inferior a una pequeña porque no usa ropa Barbie o a un chico de primaria porque no tiene celular.

sábado, 29 de enero de 2011

Todo lo que nunca quiso saber pero se vio obligado a descubrir...

El mundo se encargó de mostrarme poco a poco, mientras salía del maravilloso letargo infantil, que había cosas sumamente desagradables pero inevitables. Por ejemplo, yo no sabía lo que eran las estrías y mucho menos su etiología hasta que tenía quince y algunas regiones de mi cuerpo más parecido a las cebras de lo que hubiera querido. Jamás me imaginé que existiera un lugar donde uno le paga dinero al estado sólo por hacer cosas normales como trabajar, comprar algo o vender algo. Tampoco sabía que los chicos de 18 años hace un servicio militar y las chicas no.

Sin entrar en detalles, debo decir que la frase expresada en el título de esta entrada se queda corta con lo que se me ocurre al respecto de la sexualidad...toda clase de formas, sensaciones, olores, colores, actos, consecuencias, ideas, en fin...ustedes entienden.

Yo sólo me pregunto porqué el mundo es como es y no de otra manera, a quién se le ocurrió lo que sucede a nuestro alrededor, porqué existe la cistitis y no una enfermedad en la que tus uñas se vuelven de concha nácar, porqué los agentes de tránsito no son como los directores de orquesta. No sé si sirve de algo preguntarse semejantes cosas, pero yo me lo pregunto.