martes, 24 de abril de 2012

Porqué no tengo credencial de elector

Muchos amigos y conocidos se escandalizan y me recitan el evangelio del voto y de ser un elector responsable y eso que ya le compraron a los comerciales del IFE que pasan sistemáticamente a todas horas del día en todos los malditos canales de la maldita televisión abierta.

Y yo por supuesto les contesto con el evangelio de cómo llegué a la conclusión de NO tener credencial del IFE, he aquí la historia.

Yo también fui joven e idealista, también leía noticias y periódicos, me mantenía informada y conocía las propuestas de los candidatos, seguía sus carreras y anotaba la esencia de sus partidos. Hasta que un día el destino me bendijo siendo seleccionada para ir como funcionaria de casilla en las elecciones para la gubernatura de mi estado en 2000...algo. Bueno con mi camiseta de ciudadana responsable y casi estrenando mi credencial IFE me presenté a todo el numerito de la capacitación y la subsecuente elección. En ese proceso tuve la oportunidad de ver de cerca el manejo de la papelería y de escuchar los incidentes a los que se enfrentaban...entonces algo empezó a oler mal, muy mal, más mal que el metro las mañanas de los lunes.

Empecé a sospechar de la supuesta legitimidad y transparencia de los procesos desde antes que llegara la elección ya que se perdieron paquetes completos de boletas, que misteriosamente se llevaban "los ríos". Llegó el día de la elección y en las primeras horas del día, los conteos preliminares le daban una muy amplia ventaja al candidato X...en algún momento algo pasó y la tendencia se contrapuso, entonces empezó a tener una amplia ventaja el candidato Y. Quien finalmente ganó. Eso me hizo sospechar mucho pero se podía explicar haciendo algunos entripados.

Tiempo después los remolinos de la vida me llevó a trabajar en el palacio municipal junto al Oficial Mayor que entonces pasó a ser Director de RRHH. Y ahí fue donde vi el fondo de la olla y creanme, no es necesario que salgan a votar, pueden quedarse en casa bañando al perro o poniéndose una mascarilla de aguacate. Esto ya está decidido desde mucho antes y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo...a menos que...de verdad nos pongamos terminantes y apliquemos estrategias más efectivas que ir y hacer como que votamos para que ellos hagan como que ganaron.

Podemos colapsar el sistema desde abajo. Actualmente pareciera que nos tienen del gañote con eso del IFE ya que es la identificación oficial (gratuita) por excelencia, a pesar de que luego inventaron el CURP que sirve para dos cosas o tal vez una y media.

Yo actualmente me identifico con mi pasaporte y en ningún lado me lo han rechazado. Entiendo que no es gratuito pero queda la cédula profesional y la cartilla militar en el caso de los hombres. Creo que es la única forma de mandarle un mensaje firmado a nuestros gobernantes. Yo no pienso seguir pagando mis impuestos para la simulación, para que nos hagan creer que nuestro país es una democracia cuando todo lo demás indica lo contrario.

Imaginen un mundo en el que de verdad se hagan las cosas como nosotros los ciudadanos queremos. Es posible pero de verdad tenemos que hacerlo nosotros.

jueves, 19 de abril de 2012

Palomas del parque

Son unas criaturas que se mueven en direcciones aleatorias, se reúnen en pequeños grupos para luego volver a moverse en direcciones aleatorias y reagruparse o quedarse solas. Tienen tres actividades casi únicamente. Sin ningún orden en particular: la primera es caminar en direcciones aleatorias, la segunda es comer, la tercera...bueno se deduce por contexto.

Por lo general las veo a ras de suelo, pero seguramente si tuviera una vista aérea sería aún más evidente la exclusividad de estas tres actividades y las caprichosas figuras que se forman como producto de su marcha. Es muy posible que casi ninguna sepa porqué está donde está ni de dónde vienen los alimentos que le llegan al buche. Tampoco sabe cuánto tiempo estará ahí, a dónde irá después, en fin.

No crean que estoy describiendo a esos pechugones y hasta simpáticos animalitos alados que muchos acusan de ser las ratas voladoras de la ciudad por la cantidad de plagas que se regodean en el acogedor espacio que se forma entre su piel y sus plumas. No.

Me refiero a mis experiencias etológicas de los plantones que se instalan con cierta frecuencia frente a la cámara de di-pu-ta-dos en la esquina de Donceles y Allende. Esos grupos de "personas" si vale la palabra, que vienen de lejanas y cercanas tierras, convocadas por un grupo, con unas intenciones, con cierto poder y algún presupuesto para producción y manutención de las antedichas actividades.

De acuerdo a mis investigaciones de campo traviesa la mayor parte de las cabezas que se cuentan en dicha manifestación polítco-social son paleros que vienen a hacer bola tras un sueldo que puede resultar incluso vergonzante para mí y muchos congéneres que ostentan posgrados, habilidades inusuales, intereses diversos y gustos exquisitos (y que por supuesto ganan menos en un día de trabajo).

domingo, 15 de abril de 2012

Ah cómo son &%$*#" los políticos...y nosotros por escucharlos.

Antes de seguir leyendo esto deben ser advertidos de que estoy firmemente convencida de que para enrolarse en la política y ocupar cargos desde los más inferiores en verdad es necesario pertenecer a un grupo humano particular, del orden de los perversos. Como ya lo dijo sabiamente Mr. Douglas Adams: quienes afirman ser adecuados para gobernarnos automáticamente se convierten en los menos indicados para hacerlo.

Bueno, cada día, cada paso que doy me convenzo más de esto. Quiero traerles un ejemplo porque es muy posmoderno hablar del tema electoral.

El partido verde (por las náuseas) desde hace tiempo invierte sabiamente mi dinero de los malditos impuestos en una campaña que dice más o menos así:

a) Si el gobierno no te da las medicinas...que te las pague!!!
b) Cadena perpetua para asesinos y secuestradores
c) No más cuotas en las escuelas
d) Pena de muerte para secuestradores y asesinos

Bueno, no hay que tener ningún doctorado en semiótica para vislubrar detrás de estos mensajes que la premisa número uno es: Dile a esos nacos lo que quieren escuchar, que de por sí ya es insultante.

Pero hay otras premisas aún peores. Por ejemplo: el decir que la pena de muerte es una solución para la delincuencia más grave es como si fueras con el doctor simi de tu colonia y le dijeras: _Doctor, me duele un pié. Y él sin más ni más te contestara...¡Córtatelo!

Por otro lado, si el partido verde se llama verde en referencia a su particular interés por la ecología y no por las náuseas que ocasiona, entonces debería tener por lo general soluciones ecológicas, lo cual incluye a los seres humanos como parte del reino animal.

Por si esta serie de premisas no fueran suficientes, tenemos las referentes a los medicamentos en el IMSS. Si en el benemérito seguro social no te dan las correspondientes pastillas es porque no hay suficiente dinero para abastecer la farmacia. ¿De dónde demonios van a sacar dinero para pagarlas a precio público en las farmacias? y la misma aplica para las escuelas. Si piden cuotas para cubrir algunos gastos es porque no alcanza con los impuestos que pagamos para mantenerlas. Dado que el dinero es encausado a satisfactores mucho más trascendentales y necesarios para nuestra sociedad democrática como retacar la programación diaria con spots de Peña Nieto (a sabiendas de que ya tiene la presidencia en la bolsa) y repetir mil veces la misma mentira de IFE (que es una institución legítima, independiente y que funciona). Aunque sabemos de sobra que, aunque repitas una mentira mil veces, eso no la va a convertir en verdad.

viernes, 13 de abril de 2012

No se.

Imagínense un cerebro que no envíe señales cuando no posee datos suficientes para producir una respuesta, que no sepa qué hacer frente a un problema o a una decisión simple, bueno, eso no nos sucede a los humanos. Según entiendo nuestro cerebro tiene la costumbre de dar respuestas a como de lugar, incluso inventándolas si se necesita. Desde el momento en que percibimos estímulos, nuestro cerebro pone de su cosecha para organizarlos y que resulten comprensibles para nosotros. Utiliza experiencias previas, categorías a priori o quién sabe qué, el caso es rellenar los huecos, hacer que las cosas se parezcan más a lo conocido, responder, solucionar el problema, en fin. Seguramente sería muy peligroso para la especie quedar perplejos ante estímulos o situaciones nuevas sólo porque no se cuenta con datos para su procesamiento. Nuestro cerebro lo que no sabe, lo inventa (literalmente).

Pero en otro nivel en el que ya interviene nuestra voluntad y no estamos tan determinados por los mecanismos que la selección natural ha decidido conservar también sucede así. Cuando enfrentamos fenómenos complejos, extraños a nosotros y que nos afectan o maravillan de alguna manera, no somos capaces de decir "no se" y nos inventamos sendas explicaciones a veces fantásitcas de lo que sucede a nuestro alrededor.

Supongo que esto se relaciona de forma muy estrecha con el pensamiento mágico de nuestros antepasados y con el tiempo al pensamiento abstracto que dio paso a todas las producciones humanas que son imprescindibles hoy en día para entendernos como especie: el mito, la filosofía, la religión, la ciencia y el arte.

Imaginen a una persona expuesta todos los días al devenir, a los caprichos del universo y de la vida cotidiana como el sol, las estrellas, la lluvia, los temblores, etc. Seguramente había que darle sentido a todo eso y no se valía decir "no se". Ya no por la supervivencia de la especie, sino en beneficio de construir, conservar y transmitir algo de sentido.

jueves, 12 de abril de 2012

La semilla de limón

Una semilla de limón es una unidad de memoria que contiene todas las instrucciones necesarias para la construcción de un individuo con ciertas características, es decir, un árbol que da limones.

Dicha semilla es una especie de transición entre lo vivo y lo no vivo, ya que no tiene las mismas funciones que un organismo pero tiene la capacidad en potencia de desarrollarlas. Para ello se necesita que entre en contacto con los insumos a los que administrará de acuerdo con las instrucciones que guarda.

Las instrucciones contenidas en la pequeña semilla le dice a los diversos elementos lo que tienen que hacer, coordina que cada sustancia tome su posición y lleve a cabo su tarea para finalmente trasformarse en un sistema viviente con todas las funciones implicadas. De ser una bolita de unos milímetros de diámetro, logra unir una cantidad suficiente de materiales para amasar un árbol de muchos centímetros o metros y considerable peso, que además produce más unidades de información idénticas a la inicial.

Entonces, cuál es la diferencia entre la tierra, el agua y el calor del sol que se unen, cuando la semilla los conjuga e instruye, con el árbol en sí ¿En qué momento los elementos inertes se vuelven vivos? En lo personal empieza a ser difuso el límite y la distinción entre los elementos antes y después de formar parte del árbol. El hidrógeno sigue siendo hidrógeno, el carbono sigue siendo carbono y así los demás elementos, no digamos ya las partículas subatómicas. Pero cuando están dispersos y no han recibido las instrucciones de la semilla los llamamos inertes, sólo después de que empiezan a interactuar, comunicarse y danzar entre sí les otorgamos la categoría de ser vivo.

Todo esto me resulta demasiado sugerente para pensar que lo vivo y lo no vivo en realidad son parte del mismo contínuo. Que en cierto momento los elementos se aburren de no hacer nada y deciden ponerse a trabajar, a moverse como la semilla les diga, o a formar parte de un juego que debe resultarles muy divertido. Subir, bajar, viajar unirse con otros, separarse. Con el único y genuino propósito de calmar el ocio.

También estos mismos elementos pueden cambiar de juego, salir del árbol y obedecer a otra semilla o participar de un juego distinto, como cuando son comidos por algún otro ser vivo y entonces pasan de ser parte del árbol de limones al cuerpo de un gusano, por ejemplo. Seguramente muchos de estos elementos no saben dónde terminarán y eso debe ser lo más divertido de seguir las instrucciones de las semillas.